Ejercicios faciales para mejorar el rostro

Tan sólo hacen falta 30 minutos de ejercicios faciales en días alternos mantenidos a los largo de 20 semanas para que las mujeres de mediana edad mejoren su aspecto físico.

Nos hemos querido acercar a esta información para ofrecer un amplio abanico de tratamientos a nuestras pacientes.

Y esta realidad nos ha llegado de un nuevo estudio científico que creemos que, también, podría ser un elemento de apoyo a las mujeres que deciden someterse a tratamientos de cirugía facial en los cuáles tenemos una amplia experiencia.

El nuevo estudio, dirigido por Murad Alam, vicepresidente y profesor de dermatología de la Facultad de Medicina Feinberg de Northwestern University y dermatólogo de Northwestern Medicine ha sido publicado en la prestigiosa revista ‘JAMA Dermatology’.

Este especialista declara en el propio documento: «Ahora hay alguna evidencia de que los ejercicios faciales pueden mejorar la apariencia facial y reducir algunos signos visibles del envejecimiento. Los ejercicios aumentan y fortalecen los músculos faciales, por lo que la cara se vuelve más firme y tonificada y tiene forma de rostro más joven”.

Sabemos que a medida que el rostro envejece, la piel pierde elasticidad y las almohadillas de grasa existentes entre el músculo y la dermis se vuelven más delgadas. A medida que la piel se vuelve flácida, las almohadillas de grasa más finas se atrofian y se deslizan dando un aspecto de flacidez al rostro. Sin embargo, el crecimiento muscular aumenta el volumen facial y contrarresta los efectos del adelgazamiento de la grasa relacionado con la edad y la pérdida de elasticidad de la piel.

Los ejercicios faciales

Los participantes tenían una mediana edad de 40 a 65 años y se sometieron a ejercicios que implican fruncir y apretar las mejillas.  Otro ejercicio es el conocido como ‘The Happy Cheeks Sculpting»: sonreír sin mostrar los dientes, juntar los labios con las mejillas, sonreír forzando los músculos de las mejillas hacia arriba o colocar los dedos en las comisuras de la boca y deslízalos hasta la parte superior de las mejillas.

Existen medidas sencillas, fáciles de llevar a cabo, que las pacientes pueden realizar en cualquier momento y que pueden tener un impacto importante en su rostro. Esperamos poder seguir contando con estudios como éste para poder ayudar a nuestras pacientes a preservar una mejor imagen facial.

 

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