El Lifting, la técnica más demandada

El Lifting facial y cervical se ha convertido en una de las técnicas de rejuvenecimiento facial más demandas y una de las más adecuadas para combatir el envejecimiento del rostro.

Los expertos en Cirugía Plástica y Reparadora creemos que la edad ideal para llevarlo a cabo es entre los 40 y 45 años. Hoy en día, y gracias a que se ha producido una revolución en técnicas de rejuvenecimiento facial, los resultados son excelentes lo que ha motivado que este tipo de tratamiento haya aumentado hasta un 20% en los últimos años.

Parte del gran secreto del éxito del lifting, conocido también como ritidectomía, es que proporciona un aspecto natural y las cicatrices hoy en día son casi invisibles. El tratamiento se puede repetir dos o tres a lo largo de la vida.

¿En qué consiste el lifting?

Es un tipo de cirugía estética cuyo fin es mejorar los signos de envejecimiento de la cara y el cuello, debido a que con el paso del tiene tanto la piel como los músculos pierden tonicidad. El lifting trata las estructuras más profundas de los tejidos faciales y del cuello, y extirpa las áreas seleccionadas de grasa.

Esta técnica puede llevarse a cabo junto otros tratamientos estéticos, como la cirugía de los párpados de la que ya hemos hablado en otra ocasión en este espacio o con la aplicación de tecnología láser (resurfacing) para eliminar las patas de gallo o con liposucción de la papada, entre otros.

¿Qué sucede con las cicatrices?   

Se ubican en lugares distintos dependiendo del tipo de lifting. No obstante, siempre se disimulan en zonas estratégicas como el pliegue de detrás de la oreja o debajo del pelo, por lo que son difícilmente visibles.

¿El lifting requiere anestesia?

Dependiendo de los casos, se pueden realizar con anestesia local con sedación o con anestesia total

¿Cuánto dura la intervención?

Entre dos y tres horas.

¿Qué debe hacer el paciente?

Debe permanecer ingresado 24 horas y se aconseja reposo relativo durante la primera semana. Durante los primeros días el lifting puede causar sensación de tirantez y adormecimiento en ciertas zonas de la cara. Pasada una semana, cuando va disminuyendo el proceso inflamatorio, el paciente empezará a apreciar los resultados de la técnica.

Es importante, como insistimos siempre, que la intervención se lleve a cabo por cirujanos plásticos y reparadores con experiencia.

Scroll al inicio